Colágeno para la piel

El colágeno es una proteína estructural que se produce en la dermis, la capa intermedia de la piel. Su estructura fibrosa crea un marco estable para las células. También contiene aminoácidos, esenciales para los procesos naturales del organismo. Existen 28 tipos de colágeno, cada uno de los cuales desempeña diversas funciones en el organismo.

Gran parte de los tejidos conjuntivos del cuerpo están formados por colágeno. Sus fibras fuertes y elásticas proporcionan la fuerza y la flexibilidad que estos tejidos necesitan para estirarse y moverse. En una piel joven, el colágeno representa hasta el 80% de su estructura.

Gracias a su capacidad para retener el agua, el colágeno aporta volumen y estabilidad a la piel. Junto con las fibras flexibles de elastina, las proteínas de colágeno crean una red de apoyo que mantiene la piel firme y tersa. El colágeno desempeña un papel vital en el mantenimiento de la elasticidad de los vasos sanguíneos. También ayuda a proteger frente a lesiones como roturas de ligamentos y tendones o fracturas óseas, al tiempo que favorece los procesos naturales de reparación del organismo.

El colágeno no sólo es clave para un aspecto juvenil, sino también para el funcionamiento saludable de los órganos y de todo el sistema musculoesquelético.

A partir de los 25 años, aproximadamente, la producción natural de colágeno comienza a disminuir entre un 1% y un 2% cada año.  Los cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo o la menopausia, pueden acelerar este proceso. A medida que disminuyen los niveles de colágeno, se debilita la estabilidad de la piel, lo que provoca la aparición de arrugas. La disminución de los niveles de colágeno también afecta a la fuerza y resistencia de músculos y articulaciones.

Además, la disminución del colágeno reduce la capacidad de la piel para retener agua, lo que provoca una pérdida gradual de volumen. Esta pérdida se hace especialmente notable en zonas como las mejillas a medida que envejecemos.

La genética y el estilo de vida desempeñan un papel importante en la degradación del colágeno. El tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la falta de sueño, el estrés, la sobreexposición al sol y una dieta desequilibrada debilitan la estructura de la piel. Estos factores aumentan la producción de radicales libres, compuestos inestables de oxígeno que dañan las fibras de colágeno y alteran el sistema de sostén natural de la piel.

Algunos alimentos contienen colágeno de forma natural, especialmente los de origen animal, como los cortes de carne cocinados a fuego lento (como la falda o el jarrete), el caldo de huesos, la gelatina y la piel del pollo o el pescado. También hay alimentos vegetales que favorecen la producción natural de colágeno:

• Las bayas y los cítricos.  Estas frutas, ricas en vitamina C, neutralizan los radicales libres que pueden dañar las células.
• Verduras y frutas ricas en licopeno:  El licopeno, presente en tomates, sandías y papayas, neutraliza los radicales libres dañinos.
• Zanahorias, albaricoques y boniatos: Estos alimentos favorecen el crecimiento celular y fomentan la producción de colágeno.
• Alimentos ricos en lisina:  Las lentejas, la soja y los anacardos aportan lisina, un aminoácido esencial para la formación de tejido conjuntivo.

Se cree que los suplementos de colágeno, disponibles en cápsulas y polvos, favorecen las articulaciones, los músculos, los huesos y la piel. Algunos estudios sugieren que tomar suplementos de colágeno puede ayudar a reducir los síntomas de la osteoartritis incipiente.

En el cuidado de la piel, el colágeno también desempeña un papel importante. Sin embargo, debido al gran tamaño de las moléculas de colágeno, sólo pueden llegar a las capas superiores de la piel. Aquí, ofrecen beneficios temporales, como la mejora de la elasticidad, la hidratación y la suavidad.

La gama de cuidado facial contorneador de Weleda adopta un enfoque diferente. En lugar de añadir colágeno directamente, estimula la producción natural de colágeno de la piel. El Complejo Activo Colágeno+, pendiente de patente, que contiene genciana azul orgánica, edelweiss orgánico y centella asiática, ha demostrado en pruebas que aumenta el contenido de colágeno en un 60%.

El colágeno suele proceder de fuentes animales, ya que se parece mucho a las proteínas humanas. El colágeno de origen vegetal, en su forma natural, no existe.

En Weleda, no utilizamos colágeno en nuestras fórmulas. En su lugar, nuestros cosméticos naturales se elaboran para estimular la producción de colágeno del propio cuerpo.

con Genciana Azul Ecológica, Edelweiss Ecológica y Centella Asiática