Para seguir el orden de tu rutina facial diaria, el siguiente paso es aplicar un limpiador facial.
Al igual que con el desmaquillante, te recomendamos que elijas un limpiador facial 100% natural.
A la hora de elegir un producto u otro, debes tener en cuenta:
- Saber qué tipo de piel tienes para poder elegir un limpiador que se adapte a las necesidades de tu piel.
- Escoger un formato que te guste entre, espuma, gel o leche limpiadora.
Limpiadores para piel normal o mixta:
Te recomendamos probar el gel limpiador facial. Es de la misma gama que el desmaquillante, y elimina el exceso de grasa y las impurezas de forma eficaz. Para aplicarlo solo debe aplicarlo sobre la piel ligeramente humedecida, masajear con suaves círculos y aclarar. Además, está enriquecido con aloe vera para hidratar y mantener la hidratación natural de tu piel.
Otro formato que seguro te encantará es la espuma limpiadora facial, ya que te dejará la sensación de una piel limpiar y fresca, ya que está enriquecida con agua de hamamelis y aceites esenciales cítricos estimulantes.
Limpiadores para piel grasa:
Si lo que tu piel necesita es eliminar el exceso de grasa y evitar la aparición de imperfecciones y granitos, el gel limpiador facial para piel grasa es el producto perfecto para ti. Su fórmula antibacteriana limpia los poros en profundidad y disminuye el exceso de sebo para que luzcas una piel sin brillos.
Puedes aplicarlo sobre la piel húmeda con suaves masajes circulares y aclarar con abundante agua tibia.
Además, puedes terminar tu rutina facial para piel mixta con el resto de productos de la gama Naturally Clear.
Limpiadores para piel sensible o seca:
La leche limpiadora para piel sensible es ideal para la limpieza facial diaria de pieles delicadas y secas, ya que limpia en profundidad de forma suave y 100% natural gracias a su fórmula con aceites de almendra dulce y hueso de ciruela.
Te recomendamos aplicar mañana y noche en rostro, cuello y escote con las yemas de los dedos o con un algodón, y aclarar con agua tibia.