Desde que comienza el tercer trimestre de embarazo es importante que empieces a pensar en el parto, en todo lo que puedes hacer para estar bien preparada para cuando llegue el momento.
Lo primero, es importante que acudas a las clases de preparación al parto ya que en ellas tu matrona te contará todo lo que debes saber sobre el tema: síntomas de alerta, cuándo ir al hospital, qué llevar, las fases del parto, cómo controlar el dolor de las contracciones, etc. Suele haber clases prácticas en las que te enseñarán a respirar y a empujar durante el parto, y a tu pareja recursos para que pueda apoyarte, esto te ayudará mucho cuando el gran día llegue. Tu matrona te acompañará durante estas últimas semanas y resolverá todas tus inquietudes, también te aconsejará sobre los mejores cuidados para tu piel y la de tu bebé.
Igualmente, es importante que prepares junto con tu matrona tu Plan de Parto, es decir, una manifestación de voluntad escrita que recoge las preferencias para el momento de dar a luz. Es la manera de que el médico y la matrona que te reciban sepan cómo quieres que transcurra todo con respecto a una serie de temas. No es un contrato obligatorio, con lo que en cualquier momento puedes cambiar de opinión sobre algo, incluso en el mismo momento del alumbramiento. Debes tener en cuenta que tu plan de parto se va a respetar siempre que todo tu proceso transcurra con normalidad.
No obstante, hay una serie de temas que, mientras todo vaya bien, dependen de tus decisiones, como usar o no la epidural, la postura para dar a luz o momento del corte del cordón entre otras.
En cuanto a la episiotomía, es una técnica que se ha realizado de forma rutinaria durante mucho años, pero actualmente se trata de evitar, sobre todo si has preparado correctamente tu zona perineal. Puedes pedir en tu plan de parto que no te la hagan si no hace falta, pero será el ginecólogo o la matrona quien, en último caso, valoren si es necesario o no para evitar un desgarro mayor o para facilitar la salida del bebé si se queda encajado y no consigue salir.
Como hemos comentado anteriormente, lo mejor para evitar una episiotomía es ejercitar tu suelo pélvico durante las últimas semanas mediante un masaje perineal eficaz. Para más información sobre el masaje perineal haz click aquí.