Limón

De conocimiento común, esta fruta de sabor amargo, contiene una gran concentración en vitamina C. Por eso ha demostrado su eficacia como remedio casero para resfriados, tomándose muchas veces caliente y con miel.

Cuanto más maduro es el limón, más ácido su sabor y más intenso su efecto astringente, clarificante y refrescante, aportando nueva vitalidad por dentro y por fuera. 

Su aroma es inconfundible, y despierta nuestros sentidos. Los aceites esenciales se encuentran en toda la planta, no sólo en las flores, también en la cascara, la pulpa e incluso en las hojas. 

El limonero, de hojas perenne y tamaño mediano, es el único árbol capaz de florecer casi al mismo tiempo que fructifica, durante todo el año. En un solo año, un árbol puede producir hasta 1.000 kilos de limones.

Procedente del norte de la india, en la Edad Media el limonero ya había cruzado el globo, cultivándose hoy en día desde China hasta España y prosperando mejor en tierras fértiles y cálidas. Amante de la luz solar, no le gusta el frío y se siente especialmente a gusto con temperaturas entre 15 y 30 grados. En buenas condiciones, los limoneros pueden alcanzar un siglo de edad. Por eso mantiene su reputación como un cultivo de alto rendimiento durante siglos.

No es casualidad que utilicemos la abundante vitalidad del limón para nuestros productos. De hecho, el aceite esencial y el zumo natural del limón han mostrado ser clave para productos farmacéuticos y artículos de aseo personal. 

Para nuestra línea corporal nos hemos trasladado hasta la Samalita Cooperativa en Sicilia, que lleva cultivando limones desde siglos, con el fin de obtener limones de calidad biodinámica. Además, su contenido en azúcar, acidez y vitamina es especialmente alto.

Rico en un particularmente alto contenido en vitaminas, azúcar y acidez, tiene propiedades tonificantes y un efecto energético que sube el ánimo.  Las propiedades astringentes del aceite de limón permiten además la regeneración de los tejidos dérmicos, favoreciendo la rápida cicatrización, así como la limpieza de los poros.