Festejar sin remordimientos

Disfruta de las fiestas navideñas con salud y sin indigestiones: sólo tiene que seguir estos consejos para mejorar su disfrute.

Disfruta con más atención

Aunque la comida parezca irresistible, tómese su tiempo para disfrutarla. Disfrute de cada bocado con todos los sentidos, saboree su sabor y textura. Comer juntos es la oportunidad perfecta: crea una atmósfera que puede ser útil para el disfrute consciente. La alimentación consciente no sólo es buena para el alma, sino que también tiene beneficios para la salud: Por ejemplo, mejora nuestra sensación de hambre y saciedad, de modo que nos saciamos más rápidamente y no comemos en exceso.

Vigila el tamaño de las raciones

Aunque tu apetito por todos los manjares navideños sea insaciable, aquí también menos es más. Las raciones pequeñas, consumidas con atención, pueden producir la misma sensación de saciedad que un plato abundante. Una buena idea es utilizar platos y cuencos más pequeños donde no quepan grandes cantidades.

Cocina con ingredientes más sanos

¿Sustituir las galletas por un plato de crudités? No hace falta llevar la Navidad tan lejos. Sin embargo, es muy posible hacer que las galletas Mailänderli y otros platos favoritos sean más fáciles de digerir sin renunciar al placer. Por ejemplo, se puede reducir la cantidad de azúcar o utilizar harina integral en lugar de harina de trigo. También es posible reducir la grasa: guarniciones como las croquetas son mucho más fáciles de digerir cuando se hornean que cuando se fríen, y el pescado y las carnes magras como el pollo o el pavo se digieren mejor que los asados grasos.

Picar más sano

Un poco de pan de especias por aquí, un trozo de tarta de frutas por allá: los tentempiés dulces no sólo son auténticas bombas de calorías, sino que además son difíciles de digerir por su alto contenido en azúcares y grasas. Snacks como los frutos secos, con sus grasas saludables, o las mandarinas y naranjas, que contienen mucha vitamina C, son mucho mejores para nosotros. El chocolate está permitido, pero cuanto más alto sea el contenido de cacao, mejor. Además de menos azúcar, el chocolate negro contiene sustancias vegetales que, consumidas en grandes cantidades, pueden tener un impacto positivo en la salud del corazón.

Manténte hidratado

Beber mucho líquido es esencial para una buena digestión. El agua, bebida a lo largo del día antes de las comidas, aporta fluidos al organismo y reduce la sensación de hambre. Además, una cantidad suficiente de agua puede ayudar a regular la actividad intestinal. Es especialmente importante cuando se comen muchos alimentos ricos.

Planificar el ejercicio

El ejercicio es esencial para mantener el metabolismo en plena forma. Un paseo diario al aire fresco del invierno quema calorías y es bueno para todo el cuerpo.

Si hemos comido demasiado -o demasiados alimentos grasos o azucarados- nos sentimos mal. Nuestro tracto gastrointestinal se sobrecarga y reacciona con hinchazón, náuseas o acidez. La prevención es la mejor medicina: lo mejor es no poner al límite nuestro sistema digestivo comiendo demasiado. Sin embargo, si nos hemos pasado un poco, varios remedios caseros pueden ayudar a aliviar las molestias.

Para prevenir el ardor de estómago, es útil beber mucho líquido, idealmente té o agua sin azúcar. El líquido arrastra el ácido gástrico ascendente por el esófago, evitando así las molestias.

Si tiene síntomas agudos, las almendras son una buena idea. Masticadas y tragadas, pueden reducir la sensación de quemazón en la garganta.

El anís, el hinojo y la alcaravea suelen servirse en infusión para la sensación de hinchazón y plenitud. Tienen propiedades que alivian los calambres y facilitan la digestión.

Otro remedio para las molestias gastrointestinales es el jengibre. Favorece el funcionamiento de los intestinos. Basta con verter agua caliente sobre rodajas de jengibre fresco, dejar reposar de cinco a diez minutos y beber el líquido.

El calor húmedo también puede ayudar con la hinchazón: Tiene un efecto relajante y alivia los calambres. Coloca una toalla doblada y humedecida con agua caliente sobre el estómago y cúbrelo con toallas secas calientes.

Las sustancias amargas también son un remedio adecuado para la hinchazón, la acidez, las náuseas y las flatulencias. Favorecen la digestión y pueden hacer más digeribles las comidas pesadas. Favorecen una mayor liberación de secreciones digestivas en todo el tracto gastrointestinal. También mejoran la motilidad intestinal: las sustancias amargas son realmente polivalentes.